La Comisión Europea lanzará el próximo 3 de diciembre su segunda subasta de hidrógeno renovable, que contará con un presupuesto de hasta 1.200 millones de euros que se financiará con los ingresos del Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión a través del Fondo de Innovación.
La subasta de hidrógeno renovable se abrirá el próximo 3 de diciembre, con un proceso de licitación competitivo y los adjudicatarios recibirán una prima fija en euros por kilogramo de hidrógeno renovable producido durante diez años de explotación. La ayuda financiera servirá para salvar la distancia entre los costes de producción y el precio que los compradores están dispuestos a pagar por el hidrógeno renovable.
Además, para apoyar la descarbonización del sector del transporte marítimo, también se prevé una asignación específica de financiación para los productores que vendan su hidrógeno renovable a los compradores del sector marítimo.
La nueva licitación se basa en el éxito de la subasta piloto de 2023 y contribuirá a la producción de hidrógeno renovable en Europa y a reducir el riesgo de las inversiones con apoyo público, al tiempo que permitirá reducir dependencias de combustibles fósiles.
La Comisión ha publicado este viernes los pliegos de condiciones de la subasta de forma paralela al lanzamiento de la consulta pública sobre un proyecto de acto delegado relativo a la definición de hidrógeno bajo en carbono, que es otra de las patas del trabajo del Ejecutivo comunitario para seguir apoyando el desarrollo de un mercado europeo del hidrógeno competitivo y sostenible.
Los términos y condiciones de la segunda subasta incluyen nuevos requisitos de resiliencia, basándose en las lecciones de la subasta piloto y facilitando una contribución de la financiación de la UE a los objetivos de la ley para una industria de cero emisiones.
Los proyectos se evaluarán con arreglo a un nuevo criterio: lograr la seguridad del suministro de bienes esenciales y contribuir al liderazgo industrial y la competitividad de Europa. La Comisión también garantizará el apoyo a procesos de producción fiables en Europa mediante requisitos adecuados de seguridad y ciberseguridad.