El Índice de Gestores de Compras compuesto (PMI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos cayó en septiembre dos décimas, hasta los 54,4 puntos, a pesar de la fortaleza de los servicios y el retroceso de las manufacturas, según ha desvelado provisionalmente S&P Global.
El crecimiento de la actividad empresarial en EE.UU. se mantuvo «robusto» en septiembre incluso tras registrarse una «ligera pérdida de impulso», si bien persistieron las diferencias en los motores de dicho avance.
De esta forma, se observó una «nueva y sólida expansión» del sector servicios que coincidió por segundo mes consecutivo con una «modesta caída» de la producción en el manufacturero.
La moderación del crecimiento de la cartera de pedidos y el deterioro de las expectativas empresariales para el año próximo, que se situaron en su nivel más bajo en casi dos años, reflejaron el aumento de la incertidumbre ante las elecciones presidenciales. En consecuencia, las empresas frenaron la contratación y el empleo cayó por segundo mes consecutivo.
Después, los precios de venta aumentaron al ritmo más rápido de los últimos seis meses por la aceleración del crecimiento de los costes de los insumos, que se quedaron en máximos de un año.
El repunte de la inflación de los precios finales afectó tanto a bienes y servicios, alcanzando en ambos casos máximos de seis meses. En concreto, el crecimiento de los costes de los insumos del sector servicios alcanzó su nivel más alto en doce meses por el factor salarios.
«Los primeros indicadores de las encuestas de septiembre apuntan a una economía que sigue creciendo a un ritmo sólido, aunque con un sector manufacturero debilitado y una intensificación de la incertidumbre política que actúan como importantes vientos en contra», ha resumido el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.
«Mientras tanto, también se apunta a una reaceleración de la inflación, lo que sugiere que la Reserva Federal [Fed] no puede desviar totalmente su atención de su objetivo de inflación mientras trata de mantener la reactivación económica», ha añadido. El analista ha cuantificado en un 2,2% el avance anualizado del PIB del tercer trimestre tras los datos obtenidos.
En términos desagregados, el PMI de Actividad Comercial del Sector Servicios se encuentra en mínimos de dos meses, con 55,4 puntos, esto es, una bajada de tres décimas desde el octavo mes de 2024.
Por su parte, el PMI del Sector Manufacturero alcanzó el 47 desde el 47,9 de agosto, su peor marca en quince meses. Asimismo, el PMI de Producción del Sector Manufacturero, que mide si la actividad de las empresas industriales es superior, igual o inferior al mes anterior, se situó en 48,9 puntos, siete décimas más.