El fabricante sueco de redes y equipos de telecomunicaciones Ericsson registró en 2023 pérdidas por importe neto atribuido de 26.446 millones de coronas (2.322 millones de euros), frente al beneficio neto atribuido de 18.724 millones de coronas (1.644 millones de euros) del año anterior, según ha informado la multinacional, que ha advertido de la debilidad del mercado fuera de China en 2024.
El resultado de Ericsson en el conjunto del pasado ejercicio refleja el impacto negativo de 31.900 millones de coronas (2.801 millones de euros) asumido por el deterioro del fondo de comercio atribuido a la adquisición de Vonage, que la sueca adquirió en 2021.
Los ingresos de la compañía en 2023 alcanzaron los 263.351 millones de coronas (23.125 millones de euros), un 3% menos que en 2022, aunque en datos orgánicos, que excluyen el impacto del tipo de cambio, el retroceso fue del 10%.
Esta caída del negocio de Ericsson refleja el retroceso del 11% en el área de redes, con 171.400 millones de coronas (15.051 millones de euros), mientras que el negocio en la nube y de servicios facturó 63.600 millones de coronas (5.515 millones de euros), un 5% más, y el de empresa un 76% más, hasta 25.700 millones de coronas (2.257 millones de euros).
Entre octubre y diciembre, la compañía sueca contabilizó un beneficio neto atribuido de 3.394 millones de coronas (298 millones de euros), lo que supone un descenso interanual del 44%, mientras que los ingresos de sumaron 71.881 millones de coronas (6.312 millones de euros), un 16,4% menos.
El presidente y consejero delegado de Ericsson, Börje Ekholm, indicó en la presentación de las cuentas de la multinacional que la industria de las redes móviles «sigue siendo un desafío» y Ericsson espera que las incertidumbres actuales del mercado prevalezcan en 2024 con una nueva caída del mercado RAN fuera de China a medida que los clientes se mantengan cautelosos y el ritmo de inversión se esté normalizando en India.
«De cara a 2024, esperamos que el mercado fuera de China siga disminuyendo, con incertidumbres similares a las experimentadas en 2023. En este entorno, seguimos centrados en gestionar los elementos que están bajo nuestro control, incluida la eficiencia operativa y la estricta gestión de costes», resumió.
No obstante, el ejecutivo subrayó de que la demanda subyacente derivada del creciente tráfico de datos y el hecho de que 5G solo se encuentra en las primeras etapas de desarrollo requerirá inversiones adicionales en la red, ya que los niveles de inversión actuales «son insosteniblemente bajos para muchos operadores», por lo que la multinacional confía en que debería materializarse una recuperación del mercado.
Sin embargo, Ekholm advirtió de que el momento de la recuperación del mercado está en última instancia en manos de los clientes.