La ciudad alemana de Frankfurt se ha impuesto este jueves a la candidatura de Madrid y acogerá la nueva Autoridad Europea de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (AMLA, por sus siglas en inglés), después de que así lo hayan decidido en una votación conjunta representantes del Consejo y, por primera vez, del Parlamento Europeo.
Junto a estas dos ciudades, también aspiraban a ella otras ocho ciudades europeas: Roma (Italia), Viena (Austria), Vilna (Lituania), Riga (Letonia), Frankfurt (Alemania), Dublín (Irlanda), París (Francia) y Bruselas (Bélgica).
Frankfurt partía desde el inicio como la gran apuesta de los Estados miembro, aunque también entraban entre sus favoritas París (Francia), Roma (Italia) y Vilna (Lituania), mientras que la candidatura de la capital española fue ‘descartada’ en la primera ronda, según han indicado fuentes diplomáticas.
De este modo, las «esperanzas» de Madrid quedaron desde el inicio en manos del Parlamento Europeo, donde sí pasó el primer corte, también junto a París, Roma y Frankfurt, que ya es sede el Banco Central Europeo (BCE).
El Consejo y el Parlamento disponían cada uno de 27 papeletas de voto secreto que debían emitir por su candidato preferido hasta que una de las ciudades alcanzase la mayoría simple necesaria. El Consejo tenía un voto por Estado miembro, mientras que la Eurocámara optó por dividirlos por grupos políticos según tamaño.
De este modo, el Partido Popular Europeo contaba con 8 votos; los Socialdemócratas, con 6; los liberales (Renew), con 4; los Verdes, con 3; los grupos de extrema derecha de los Conservadores y Reformistas e Identidad y Democracia, con 3 y 2, respectivamente; y la Izquierda, con un voto.