El ritmo de deterioro de la actividad del sector privado de la zona euro se ha moderado en enero, según refleja el índice compuesto PMI, que se ha situado en su nivel más alto en seis meses, aunque la crisis del mar Rojo ha contribuido a avivar las presiones inflacionistas en la región, según S&P Global y Hamburg Commercial Bank (HCOB).
De este modo, en enero el dato preliminar del PMI compuesto de la eurozona se ha situado en 47,9 puntos, frente a los 47,6 de diciembre, su máximo en seis meses, a pesar de que tanto las manufacturas como los servicios continuaron en contracción durante el primer mes de 2024.
En concreto, el PMI del sector manufacturero se ha situado en 46,6 puntos desde los 44,4 del mes anterior, su mejor lectura en diez meses, mientras que el PMI de servicios agravó su deterioro hasta los 48,4 puntos, frente a los 48,8 de diciembre, su peor lectura en tres meses.
«El comienzo del año trae buenas noticias para la zona euro ya que el sector manufacturero atraviesa una atenuación generalizada de la trayectoria descendente observada en 2023», ha destacado Cyrus de la Rubia, economista jefe de HCOB en referencia al giro positivo observado en indicadores clave como los índices de actividad total, empleo y nuevos pedidos.
No obstante, el experto ha señalado que los persistentes ataques a los navíos comerciales que navegan por el mar Rojo «están teniendo impactos discernibles en las cadenas de suministro», lo que se ha traducido en un notable empeoramiento del índice de plazos de entrega.
En este sentido, si bien los costes en el sector manufacturero siguieron cayendo, el alza de los costes en el sector servicios se aceleró, contribuyendo al aumento más intenso de los precios
conjuntos cobrados desde mayo del año pasado.