La que más se revalorizó fue FCC, un 64%, seguida de ACS, un 48%
Las siete grandes constructoras españolas cotizadas en Bolsa avanzaron a lo largo del año 2023 más de un 27% en su capitalización bursátil, en un año marcado por el incremento de los precios de los materiales y el empuje de los fondos europeos dedicados a las infraestructuras, que impulsaron sus beneficios a doble dígito.
En concreto, la suma de la capitalización de ACS, Ferrovial, Acciona, Sacyr, FCC, OHLA y San José a cierre del año alcanzaba los 51.886 millones de euros, frente a los 40.727 millones que valían en Bolsa a principios del ejercicio.
A pesar de que ACS casi triplica la facturación de Ferrovial, esta última empresa sigue reinando en el sector por capitalización bursátil, al alcanzar los 24.500 millones de euros, frente a los 11.200 millones de ACS.
Ferrovial, presidida por Rafael del Pino, se ha disparado un 35% en Bolsa, en un año en el protagonizó una de las noticias clave de 2024, al comunicar el traslado de su sede social a Países Bajos, perdiendo así su matriz la nacionalidad española.
Pese a la polémica generada, principalmente por la oposición del Gobierno a esta operación, sus accionistas han apoyado a la compañía con la compra de más acciones. En el primer trimestre del nuevo año, se espera que dé el salto a la bolsa estadounidense, su principal mercado.
Respecto a la multinacional de Florentino Pérez, sus acciones se han revalorizado un 48% en los últimos doce meses, tras obtener casi cada día nuevos contratos millonarios en todo el mundo, sobre todo en Australia y Estados Unidos.
ACS facturó en los nueve primeros meses del año más de 26.000 millones de euros, y su cartera de proyectos ya alcanza los 75.000 millones de euros. De la mano de su participada Abertis, está incrementando su posición en concesiones de autopistas, donde todas las constructoras ven un gran potencial de crecimiento para el futuro.
Otra de las grandes protagonistas en 2024 ha sido FCC, que a pesar de valer 6.660 millones de euros en Bolsa, no cotiza en el Ibex 35 por su bajo capital flotante (‘free float’). Su crecimiento en Bolsa ha sido del 64%, principalmente por la operación lanzada por su propietario, el mexicano Carlos Slim, para incrementar su posición de control en la empresa.
LASTRE ENERGÉTICO PARA ACCIONA
Una mención aparte merece Acciona, cuya rama de energía, una de las dos grandes patas sobre las que pivota su negocio, lastró su comportamiento en Bolsa, llegando a dejarse en 2024 un 23% de su valor bursátil, debido a la caída de los precios energéticos respecto a los del año anterior, cuando se dispararon a máximos históricos.
No obstante, su negocio de infraestructuras continuó avanzando positivamente, con un alza de los ingresos de este negocio del 37% hasta julio, llegando a los 3.634 millones de euros, y con una cartera de infraestructuras récord de 31.700 millones de euros.
Respecto a Sacyr, que sí cotiza en el Ibex 35, también subió un 17%, hasta los 2.115 millones de euros. Su beneficio hasta septiembre aumentó un 36% y en este último año se ha desprendido de su negocio de Servicios para centrarse en las concesiones y en reducir su deuda.
En cuanto a las cotizadas en el Mercado Continuo y con un tamaño más reducido, OHLA cayó un 4,2% en Bolsa y grupo San José otro 10%, con un valor de 267 y 230 millones de euros, respectivamente, pese a que ambas crecieron en beneficios y en facturación, OHLA con ventas de 2.256 millones de euros, un 10% más que un año atrás, y San José con 975 millones, un 22% más.