Los cierres afectarán a un total de 920 personas que trabajan en neumático de Turismo, ruedas de Ingeniería Civil, y mezclas de goma
La dirección de la fábrica de Michelin en Vitoria-Gasteiz ha comunicado este viernes a los representantes de los trabajadores que cerrará la fábrica los días 13 y 14 de enero por la falta de caucho debido al conflicto en el mar Rojo como consecuencia de los ataques a barcos con destino Israel por parte de los hutíes, lo que supondrá que se dejen de producir 40.000 ruedas de Turismo, 280 toneladas de neumáticos de Ingeniería Civil, y mil toneladas de fabricación de las diferentes mezclas de goma.
Según han informado fuentes del comité de empresa a Europa Press, la empresa se verá obligada a parar parte de la producción como consecuencia de la crisis del tráfico marítimo en el Mar Rojo que está generando tensiones en el aprovisionamiento de las materias primas que a Michelin le afecta en lo referente al caucho natural, y que «está llegando con retraso».
Los cierres afectarán a un total de 920 personas que trabajan en las áreas de fabricación de neumático de Turismo, a la actividad de fabricación de neumático de Ingeniería Civil, y a la actividad de fabricación de las diferentes mezclas de goma, denominado ‘Taller Z’.
Estos cierres suponen que se dejarán de producir 40.000 neumáticos de Turismo, 280 toneladas de neumáticos de Ingeniería Civil, y mil toneladas de fabricación de las diferentes mezclas de goma.
Desde CC.OO. han explicado que la decisión de cerrar el fin de semana responde al objetivo de no romper ‘stocks’ ante la falta de llegada del caucho natural. «No nos sorprende. Sabemos que muchas de las materias primas que vienen de Asia pasan por el Mar Rojo, el lugar donde está el conflicto y ya se había comunicado a la fábrica de Valladolid algo parecido, por lo que nos lo podíamos esperar», han reconocido.
No obstante, han señalado que están preocupados por la posibilidad de que esta situación «tarde mucho en subsanarse o en normalizarse el tráfico marítimo» y esto suponga más paradas de producción. «La empresa nos ha comunicado que las expectativas son de bastante incertidumbre», ha señalado.
En este sentido, ha puesto en valor que los trabajadores disponen de «una herramienta de flexibilidad, acordada entre la parte social y la empresa, que hace que las personas afectadas por estos paros no vean afectado su salario».