El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido este lunes con el presidente y consejero delegado de Zegona, Eamon O’Hare, el máximo directivo del fondo británico que a finales del pasado octubre adquirió el negocio de Vodafone en España por 5.000 millones de euros, una operación que para culminarse todavía debe recibir el visto bueno del Ejecutivo.
En concreto, la compra del negocio de Vodafone en España por parte de Zegona aún tiene que se autorizada por el Consejo de Ministros, así como por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública en relación con el traspaso de concesiones relevantes para el uso privativo del dominio público radioeléctrico.
El encuentro de Sánchez con Eamon O’Hare, que no figuraba en la agenda oficial del presidente del Gobierno, ha tenido lugar en el marco del Mobile World Congres (MWC) que se celebra esta semana y previsiblemente en la reunión se han abordado algunos de los detalles que todavía quedan por cerrar para culminar la transacción.
Fuentes al tanto de la cita han indicado que O’Hare ha refrendado ante Sánchez la apuesta de Zegona por España tras destinar 5.000 millones a la adquisición de Vodafone, en la que supone la tercera operación de la compañía en el país, tras el éxito alcanzado en Telecable y Euskaltel.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó a comienzos de febrero de este año la operación, según informó el regulador en un comunicado.
«La operación consiste en la adquisición por parte de Zegona Communications (Zegona) del control exclusivo de Vodafone Holdings Europe (Vodafone), lo que a su vez le permite adquirir el control de sus respectivas filiales: Vodafone España, Vodafone ONO, Vodafone Servicios y Vodafone Energía», detalló entonces la CNMC.
En ese sentido, el regulador considera que las actividades de las dos compañías no se solapan «ni horizontal ni verticalmente» en España dado que «Zegona no está actualmente presente en el mercado» nacional.
«Por ello, la operación de concentración no modifica significativamente la estructura de los mercados afectados, produciéndose solamente un cambio en la titularidad del control de Vodafone en España», agregó.
PROCESO DE AUTORIZACIÓN
Además de por la CNMC, la adquisición por parte de Zegona del negocio de Vodafone en España ya ha sido aprobada por sus accionistas y también ha superado el trámite relativo a la normativa de la Unión Europea (UE) sobre «subvenciones extranjeras que distorsionan el mercado interior», decisión esta última que se dio a conocer a finales del pasado enero.
En cuanto al reglamento europeo sobre las subvenciones extranjeras que distorsionan el mercado interior (Reglamento (UE) 2022/2560), esta normativa señala que estas ayudas pueden «socavar la igualdad de condiciones de competencia en diversas actividades económicas» en la UE.
«Esto puede suceder, en concreto, en el contexto de concentraciones que lleven aparejados cambios en el control de empresas de la Unión, cuando dichas concentraciones se financian total o parcialmente mediante subvenciones extranjeras, o cuando se adjudican contratos en la Unión a operadores económicos beneficiarios de subvenciones extranjeras», señala la normativa.
El reglamento europeo establece en su artículo 10 (apartado 4) que cuando, durante un examen preliminar de este tipo, la Comisión Europea llegue a la conclusión de que hay indicios insuficientes para iniciar una investigación exhaustiva –bien porque no exista subvención extranjera o porque no haya indicios de una distorsión efectiva o potencial en el mercado interior–, concluirá el examen preliminar e informará de ello a la empresa investigada y a los Estados miembros.
Así, Zegona ya ha sido informada, según la documentación a la que ha tenido acceso Europa Press, de que «no hay indicios suficientes» para realizar una investigación en profundidad en relación con este reglamento europeo, por lo que la Comisión Europea ha dado por finalizado su examen preliminar.
El comunicado en el que la CNMC anuncia la autorización de la operación recuerda que Zegona es una empresa que opera como vehículo de inversión en el sector europeo de la tecnología, los medios de comunicación y las telecomunicaciones y que ya en 2015 adquirió en España participaciones en Telecable de Asturias y, posteriormente, en 2017, en Euskaltel. No obstante, en 2021 el fondo británico vendió todas sus participaciones en España a MásMóvil.